Radiestesia

La capacidad de traducir radiaciones en información

La radiestesia es la capacidad de captar radiaciones magnéticas, electromagnéticas, eléctricas o de otro tipo, a través de los sentidos. En la medida en que la vida tiene pulsiones onda y partícula -materia y energía-, la radiestesia nos ayuda a obtener información a través del lado energético de la vida, de la energía que desprende todo con lo que convivimos y nos rodea.

Quizá la imagen más popularizada de la radiestesia es la del zahorí o buscador de corrientes de agua. Este personaje ha sido reclamado a lo largo de la historia para la excavación de pozos necesaria para la vida de los núcleos urbanos. Reconocido por el uso de la horquilla de madera de avellano o sauce, hasta estos días, las empresas dedicadas a la localización de pozos, recurren a ellos por su alto nivel de eficacia.

La radiestesia en la actualidad no solo se usa para la búsqueda de agua del subsuelo o en la minería, sino también para diagnósticos médicos, y en nuestro caso, para realizar estudios geobiológicos y energéticos de la viviendas y lugares de trabajo.

radiestesia

Las herramientas principales que usamos son las varillas radiestésicas, que con sus movimientos inducidos por los cambios de tono muscular y el uso de diversas escalas, permiten distinguir los espacios sanos y aptos para la vida de los que no lo son –también conocidos como geopatías–.

Aunque en ocasiones podemos ayudarnos de instrumentos de medición para conocer el tipo de radiaciones naturales o artificiales que alberga un lugar, la radiestesia tiene la particularidad de que ayuda a determinar el impacto favorable o desfavorable en una persona en concreto.

Esto es muy útil en la influencia de los campos electromagnéticos (CEM), porque las instituciones usan una franja de impacto entre lo que se considera una exposición ¨razonable¨ y medible con instrumentos, pero que con radiestesia, podemos mesurar cómo afecta en concreto a una persona: quizá eres hipersensible o quizá tengas una resistencia superior a la media, y esta es una información que tiene mucho valor para preservar la salud.

Estudios a través de la radiestesia

En un estudio geobiológico y geoenergético basado en la radiestesia, además de localizar la incidencia en los habitantes del lugar de radiaciones provenientes del subsuelo -como venas de agua, fisuras o cavidades -, también se delimitan distintas redes de radiaciones procedentes del núcleo terrestre que entretejen un sistema similar al de los meridianos de acupuntura pero a una escala de proporciones planetarias. Quizá la red más conocida en occidente sea la denominada red de Hartmann –una retícula orientada norte-sur / este-oeste con una distancia entre 2 y 2.5 metros-. Estas retículas telúricas crean cruces de intensidad en sus intersecciones, puntos que al sobreponerse a corrientes de agua o fisuras del subsuelo, generan zonas desvitalizantes llamadas Geopatías o lugares que pueden ser causa de enfermedades y padecimientos, en especial, cuando permanecemos largos periodos de tiempo como sucede en el lugar de trabajo o en el dormitorio.

Radiestesia y versión oriental del Feng Shui

Pero la versión reticular oriental del feng shui es mucho más fascinante, porque es una red cúbica y fractal, esto es, redes de cubos asociados a 3 dimensiones y en infinitas escalas y orientaciones, creando un entramado energético de rica geometría, que los expertos en esta disciplina, usamos para diseñar energéticamente espacios sanos y vitales.

De hecho, una de las ventajas de la cosmovisión energética china, es que los espacios pueden ser armonizados de geopatías interviniendo en estas redes geobiológicas, pudiendo poner el espacio a favor de tu salud y tu equilibrio emocional y tu potencial.

En la formación profesional de feng shui, dedicamos una atención especial a formar radiestesistas con una visión completa de las redes energéticas y su potencial, para poder ser útiles ante los retos que presentan las grandes presiones energéticas de la vida en ciudades, que incrementan constantemente las radiaciones de los campos electromagnéticos debidos a la tecnología, y a las influencias insalubres del subsuelo al crecer sin criterio sobre espacios no idóneos para la vida.

red de Hartmann