I Ching, el secreto de los cambios

El I Ching es posiblemente el libro más antiguo que existe. Es conocido en China como El libro de los cambios, o El libro de todas las posibilidades a pesar de que su formulación antigua ocupa una sola página repleta de símbolos.

I Ching en Barcelona

Posteriormente, a los símbolos se le añadieron los comentarios de los sabios taoístas y confucionistas, algunos de los cuales se datan hace más de 3 mil años. Esto refleja también las dos pulsiones de nuestro cerebro: simbólica y otra racional.

Símbolos I Ching

Los símbolos del I Ching están constituidos por un código ancestral: una línea recta Yang que refleja el principio dinámico de la vida, el movimiento y el tiempo; y una línea partida Yin para el principio realizador y estable que se visualiza en el espacio:

Símbolos I-Ching

Seguro que conocerás el lenguaje de los ordenadores, ambos están basados en un código binario, bien con este sistema de rayas, o con 0 y 1. Ya sabes que el desarrollo de los ordenadores ha tocado techo como se suele decir, y que ahora se dedican grandes esfuerzos a desarrollar el ordenador cuántico, es decir, que los bit o espacios que guardan la información puedan albergar ceros y unos simultáneamente. Pues ¡sorpresa! El I Ching, siendo un libro milenario es un sistema de códigos cuánticos, porque hay líneas (llamadas mutantes) que son cero y uno a la vez, y que se escriben de esta manera:

Líneas I Ching

Esta forma de escritura binaria, genera 8 símbolos de tres líneas llamados Kuas o trigramas y que suelen presentarse en una figura octogonal llamada Ba Gua o Pa Kua:

Estos ocho trigramas, al recombinarse entre sí, dan 64 hexagramas o símbolos de 6 líneas creando una retícula que alberga los arquetipos claves de la vida… Puede parecer ambiciosa esta afirmación, pero ¿sabías que el I Ching presenta la misma matriz que el ADN?… Es decir, estamos ante un lenguaje común a la vida en el que conociendo sus códigos, podemos entrar en una inmensa red de oportunidades y relaciones que acrecientan tus posibilidades en aquello que te preocupa o te interesa.

Sí, la naturaleza y el cosmos es un ¨superordenador cuántico¨, conociendo sus códigos de acceso, puedes recuperar la memoria de la vida, alterar el tiempo y el espacio tridimensional y explorar nuevas posibilidades. Para cada situación hay una llave arquetípica, y una de estas, ha de ser la que a ti te interesa:

¿Cómo funciona el I Ching?

Hay un proceso de meditación donde se busca el hexagrama que determina la situación que nos preocupa. Existen varios sistemas para aflorar los hexagramas, pero el más extendido en occidente es el de la tirada de tres monedas que dependiendo de las combinaciones de cara y cruz, van haciendo emerger el símbolo línea por línea. Los métodos de creación de los hexagramas del I Ching están basados en el principio de remanencia: las monedas son afectadas por el estado de tu campo energético y les imprimen un movimiento Yin o Yang según sea el caso dando como resultado una línea Yin, Yang o cuántica hasta completar el símbolo.

Cada trigrama, contiene codificadores que crean nuevos vínculos energéticos entre el interior –tu campo de energía- y el exterior –el espacio y los ciclos del tiempo-. Este por ejemplo es el trigrama llamado Trueno:

Este trigrama crea un enlace entre el meridiano de acupuntura de hígado y la red humana en toda su dimensión: la memoria de los antepasados, el adn si se quiere ver de una manera más abstracta. Este otro trigrama se llama Fuego:

El trigrama de Fuego corresponde al meridiano de corazón, y permite darse cuenta, expandir la atención, la percepción y la conciencia. Ambos trigramas juntos crean el siguiente hexagrama, que en los textos antiguos se llama La mordedura tajante:

En el texto podemos leer: te enfrentas a un difícil obstáculo… debes ser determinado… Emprende una acción decisiva, esto te traerá éxito… Pero en utilización más antigua, los símbolos evocaban –Trueno y Fuego-, y al visualizarlos se estimulaban los enlaces entre los meridianos de acupuntura y la energía de la Naturaleza creando una nueva fluidez…

Los expertos en I Ching saben entrelazar flujos energéticos con los hexagramas, que como llaves de energía que son, orientan qué puertas abrir y qué caminos seguir para resolver y lograr aquello que nos interesa. Nosotros somos facilitadores de conexiones y acompañamos con recursos el viaje de conocimiento que se inicia cada vez que se genera un símbolo del I Ching.